La edición 2025 del Festival de Eurovisión, celebrada en la St Jakobshalle de Basilea ante 12.400 espectadores, volvió a convertirse en un escaparate global para la innovación escénica y la excelencia técnica. En esta ocasión, el aclamado diseñador de iluminación Tim Routledge apostó por una potente dotación de tecnología GLP para reforzar la narrativa visual del impactante escenario diseñado por Florian Wieder.
Entre los protagonistas de este despliegue técnico destacó el nuevo washlight Creos de GLP, una luminaria de alto rendimiento equipada con 18 LEDs RGBL de 40 W, zoom motorizado de 1:12 y posibilidades avanzadas de mapeo de píxeles. Un total de 75 unidades fueron instaladas en una línea perfecta bajo la pantalla LED transparente del escenario, proporcionando una cortina de luz versátil, precisa y espectacular en cámara.
“No quería ver contornos de luminarias delante de la pantalla, y el Creos resultó ser justo lo que necesitaba”, explicó Routledge. “Nos ofreció una mezcla perfecta de cortina fina, haz contundente, movimiento, destello y fuente puntual. Cada delegación pudo tener una apariencia distinta”.
Acompañando al Creos, se integraron 12 proyectores MAD MAXX CW con haz de 750 mm, utilizados como potentes buscadores de cielo situados tras los elementos escénicos con forma de montaña virtual. Seis unidades por lado aportaron impacto visual en planos abiertos y cruces de cámara, proyectando haces intensos que evocaban los Alpes en el estado base del rig. “Queríamos que aparecieran sobre las montañas en la distancia. Son brillantes, divertidos y tremendamente efectivos”, señaló Routledge.
La tercera gran incorporación del catálogo de GLP fueron nada menos que 200 unidades de impression X5 IP Bar, distribuidas en matriz detrás de la pantalla para generar tres grandes cuadros de luz —los llamados ‘hero grids’—. Estos dispositivos jugaron un papel esencial durante el momento ‘Stage Ready’, cuando cada país desplegaba su bandera en pantalla acompañado de una ráfaga de luz sincronizada. A este despliegue se sumaron más de 100 estrobos híbridos JDC1, dispersos por el escenario para aportar dinámica y dramatismo a cada actuación.
Todo el sistema de iluminación fue suministrado por Neg Earth Lights, proveedor oficial del evento.
Con esta producción, Eurovisión 2025 no solo volvió a marcar un hito en diseño escénico, sino que reafirmó el papel de GLP como referente global en tecnología de iluminación para grandes espectáculos. “Todo el mundo quedó impresionado con el resultado”, concluyó Routledge.
