La marca italiana refuerza su compromiso con el medioambiente con un Plan de Sostenibilidad en colaboración con la Universidad de Padova que busca impactar en toda la cadena de valor de Clay Paky para reducir la huella ecológica de su producción y consiguiente distribución.
Esta nueva iniciativa empresarial «CP Green – Spotlight on Sustainability» aborda la sostenibilidad ambiental mediante la implementación de varios proyectos destinados a reducir el impacto de sus actividades comerciales.
Entre ellos, hay importantes cambios en el proceso de fabricación de Clay Paky: la inclusión del sistema de control Kanban para aumentar la eficiencia y reducir desperdicios; la optimización de los procesos de testeo de producto que reduzca el consumo eléctrico y la emisión de CO2; eliminar las tintas con disolventes del empaquetado y la reducción del uso de papel en toda la organización.
Una iniciativa que involucra a toda la empresa
Como manifiesta el CEO de Clay Paky, Marcus Graser: “La sostenibilidad se ha convertido en una alta prioridad en Clay Paky, ya que nuestro objetivo es ser pioneros en productos que contribuyan a un mundo seguro y mejor. El respeto al medioambiente tiene un papel crucial en los objetivos de nuestra empresa”.
A cargo de la coordinación de las iniciativas del Plan está el equipo de Sostenibilidad y Medioambiente que lidera Andreas Huber, con el propósito de implementarlas en toda la organización y motivar a los distintos equipos a que propongan áreas de mejora y se involucren en los proyectos.
Gracias a la cooperación con Spinlife, el spin-off de la Universidad de Padova (Italia) especializado en gestión ambiental y sostenibilidad empresarial, la estrategia del proyecto se estructura en tres fases:
- Cuantificación de la huella de carbono actual de la empresa;
- Definición de un plan de gestión del CO2 para alcanzar la neutralidad en carbono;
- Implementación del plan de acción para compensar y reducir la huella de carbono de la compañía.
Proyectos que reducen el impacto ambiental en la cadena de valor
Como medida clave de la compensación de carbono y la reducción del consumo de energía, los procesos de distribución deben ser modificados. El transporte aéreo consume mucha energía dependiente de los combustibles fósiles y además sus emisiones directas a la atmósfera duran más tiempo.
Por eso, Clay Paky ha comprado 5.879 créditos de carbono que respaldan la planta de energía hidroeléctrica Asahan 1 en el norte de Sumatra, compensando parcialmente las emisiones producidas por los viajes de negocios.
Además de esta política, la marca italiana ha desarrollado un nuevo packaging sin poliestireno, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero, y va a equipar su nave de producción con iluminación de bajo consumo y nuevas máquinas de corte por láser, lo que reducirá sus emisiones de CO2.