El Estudio 9 de Porches Inn, ubicado en North Adams (Massachusetts, EE.UU.) es un espacio totalmente sostenible y arquitectónicamente llamativo concebido originalmente como centro de celebración de eventos. Sin embargo, con la instalación de la acústica activa Meyer Sound Constellation® en 2019, se transformó en un espacio para conciertos y grabación en directo. Con la adición de la herramienta de diseño de sonido espacial y mezcla en vivo Spacemap® Go a principios de este año, Studio 9 ha terminado evolucionado en un laboratorio único para la innovación musical.

El socio principal de la aventura de Studio 9 es la Fundación FreshGrass, una organización sin ánimo de lucro dedicada a preservar, apoyar y crear música innovadora. Studio 9 ya está demostrando ser un valioso complemento de los festivales FreshGrass —que se celebran en el cercano MASS MoCA desde 2011 y ahora también en Bentonville (Arkansas)— para desarrollar y promover nuevas generaciones de artistas de músicas de raíz.

“Hay una visión y un ecosistema compartidos entre Studio 9 y FreshGrass —afirma el fundador y presidente de la fundación, Chris Wadsworth—. Nuestro objetivo es convertir Studio 9 en un faro de creatividad e innovación. Una de las maravillas de este edificio es que, con Constellation, se puede adaptar la sala a la composición, por lo que se parece más a una instalación de arte que a una sala de conciertos”.

Otro actor fundamental en Studio 9 es Dave Dennison, asociado de Meyer Sound desde hace mucho tiempo, cuyo nuevo título de conservador abarca una amplia gama de funciones creativas y técnicas, desde el desarrollo de propuestas artísticas hasta la ingeniería de estudio. Dennison fue contratado originalmente para supervisar las grabaciones de 2019 del Kronos Quartet, pero se le convenció para que se quedara en un puesto permanente.

“Studio 9 es un gran lugar para grabar —subraya Dennison— porque ofrece más libertad a los músicos. Con Constellation no están atados a una sesión de grabación en la que necesitan auriculares. Es mucho más parecido a un espacio de ensayo libre”.

La reciente incorporación de Spacemap Go aumentó el potencial de Studio 9. “Spacemap Go es una herramienta extremadamente potente —dice Dennison—. En un entorno de directo ofrece al ingeniero la posibilidad de hacer volar las cosas por el recinto. No estás atado a dos altavoces en un campo estéreo, ni siquiera a una mezcla típica de sonido envolvente. Aquí estás completamente inmerso en señales provenientes de cerca de cincuenta altavoces, todos ellos direccionables individualmente, por lo que puedes situar un instrumento o una voz en cualquier lugar. Todas las trayectorias se pueden guardar en sincronización con la música, por lo que tienes una mezcla bellamente espacializada que se puede reproducir aquí, o incluso en otros lugares equipados con Spacemap Go”.

Tanto Constellation como Spacemap Go utilizan el mismo equipamiento de 37 altavoces autoamplificados de rango completo (MM-4XP™ y UP-4slim™) y 10 subgraves en miniatura MM-10XP™. Constellation también utiliza 16 micrófonos cardioides para la detección del entorno y una plataforma de audio digital D-Mitri® que alberga el algoritmo acústico patentado VRAS. Spacemap Go está impulsado por tres procesadores GALAXY™ 816. Constellation y Spacemap Go pueden utilizarse por separado o simultáneamente, con trayectorias sonoras espaciales superpuestas en entornos acústicos flexibles. Las capacidades de audio creativo también pueden utilizarse para aumentar el sistema Vive Enterprise Arena VR de Studio 9.

La sala de control de Studio 9 dispone de una consola de mezclas Avid S6 con monitorización a través de tres altavoces Meyer Sound Acheron Designer y un subgrave de cine compacto X-400C™.

El integrador de sistemas para el proyecto fue Parsons Audio (Wellesley Hills, MA) bajo la dirección del socio gerente Roger Talkov, con Matt Dailey como director del proyecto para la actualización de Spacemap Go.

“La instalación del Constellation fue un reto debido a las tolerancias de precisión requeridas, lo que se complicó por la estructura cónica del techo —señala Talkov—. Eso hizo que la colocación de los micrófonos y los altavoces fuera extremadamente difícil en el espacio. La recompensa en cuanto a la atención a los detalles fue una puesta en marcha rápida y un resultado fantástico. Los músicos que tocaron en el Estudio 9 cuando se inauguró alabaron lo fácil y cómodo que les resultaba actuar”.

CRÉDITO FOTOS: Douglas Mason.