A veces, los errores conducen a resultados inesperadamente brillantes. Desde el descubrimiento de la penicilina hasta la creación de juguetes como el Play-Doh, la historia está llena de ejemplos donde los «errores» dieron lugar a grandes innovaciones. Martin Castañón, diseñador de iluminación, tuvo una experiencia similar en el 27º Festival Anual de Mariachi de Santa Bárbara al trabajar con su equipo de CHAUVET Professional.
Originalmente, el diseño de iluminación de Castañón para el festival incluía 12 luminarias CHAUVET Professional Color STRIKE M y 12 cegadoras (blinders). Sin embargo, por error, recibió 18 unidades del Color STRIKE M y ninguna cegadora. Lo que inicialmente parecía un error se convirtió en una oportunidad para mejorar el espectáculo de luces, añadiendo aún más dinamismo y potencia de lo que había previsto.
«El diseño original contemplaba los Color STRIKE M en las estructuras de truss superiores y centrales, con cegadoras en el frente del escenario,» explicó Castañón. «Pero al recibir más unidades de los Color STRIKE M, el resultado final fue espectacular. El poder y el color que aportaron las luces fueron clave para elevar el espectáculo. Ni siquiera extrañé las cegadoras.»
Los Color STRIKE M se utilizaron principalmente para efectos visuales y momentos de alto impacto durante la actuación, ofreciendo también la capacidad de actuar como cegadoras y luces estroboscópicas cuando era necesario. La potencia de estas luminarias ayudó a Castañón y a su equipo técnico, compuesto por Martin García, Moises Parra y Elu Platon, a lograr un equilibrio perfecto entre la iluminación y la gran pantalla de video central del anfiteatro Santa Barbara Bowl.
«Para que la iluminación y el video ‘bailen juntos’, la intensidad debe ser la adecuada,» comentó Castañón. «Nuestra pared de video es tan brillante que puede arruinar el diseño de iluminación si no se ajusta bien. Mantuvimos la intensidad del video entre el 10% y el 15% para que todo encajara. Es un trabajo en equipo.»
El diseño de colores estuvo dominado por los tradicionales verde, blanco y rojo de la bandera mexicana, para resaltar el tema del festival. No obstante, Castañón también incluyó su característico color azul oscuro, que describió como un tono «misterioso», ideal para combinar con otros colores como blancos, magentas, naranjas y rojos.
Para bañar el escenario en color, Castañón utilizó 16 luminarias Rogue R3X Wash, también de CHAUVET Professional. Ocho de estas luces fueron colocadas al fondo del escenario para iluminar a los músicos mariachi con una suave luz de fondo, mientras que las otras cuatro unidades en el truss central se emplearon para iluminar a los vocalistas en movimiento. Las cuatro lavadoras restantes se usaron para iluminar lateralmente a los artistas y agregar profundidad al escenario.
El equipo también incluía seis luminarias Rogue R2X Beam, posicionadas en el borde delantero del escenario, que se utilizaban para amplificar los efectos de movimiento durante los momentos más emocionantes de las actuaciones.
Y en un evento tan lleno de energía como el Santa Barbara Mariachi Festival, esos momentos emocionantes fueron abundantes, resultado de un diseño cuidadosamente ejecutado que, aunque comenzó con un «error», terminó brillando aún más de lo previsto.
