Nanpa Básico, el primer artista colombiano del género Hip hop en llenar el Arena Movistar de Bogotá, marcó un hito dentro del género desde su natal Colombia con el equipo de Árbol Naranja encabezado por Jorge Jiménez, Camilo Mejía y William Gallo.
Desde el inicio el reto era claro, hacer de KOSMO un show digital que el público disfrutaría desde sus casas y que sería capaz de llevarlos al mood de un show en vivo desde cualquier dispositivo. Como afirma Jorge Jiménez, “reinventar la forma en la que se consume la música de Nanpa en vivo y sin ninguna duda, nos abrió una puerta a un formato que seguiremos realizando”.

Camilo Mejía, diseñador de show y operador de video, pensó que la transmisión en video no sería problema, debido a que las personas ahora no disfrutan un show en vivo como antes pues “lo graban en sus dispositivos móviles para compartirlos”, así que pensar en un escenario para las cámaras es una tarea adelantada para el también operador de video de Maluma.


William Gallo, iluminador, también tenía clara la misión de iluminar para el estilo broadcast, con base en sus estudios de cine y TV, para poder destacar los centros importantes de la historia dentro del concepto de KOSMO: Nanpa, sus músicos y su orquesta.
Nanpa Básico es un músico muy completo, exigente, con una sensibilidad musical importante, fusiona ritmos como el bolero y reggae, lo que pone su sello a su estilo de hip hop. Según la opinión del equipo, su estilo es poco convencional y es un artista hip hop que integra a sus músicos con músicos de orquesta; se pasea por ritmos y estilos en cada canción, con gran presencia y personalidad, de manera que había que mantener el enfoque en cada detalle.


Camilo asegura que la selección de las luminarias de Claypaky se hizo con el justo conocimiento de la marca —en lo que coincidía William— era necesario contar con luminarias potentes y muy definidas para poder “cambiar humo y luces de un show en vivo por planos e iluminación para las cámaras”. 
Para trabajar en el diseño, planos y concepto del plano secuencia, era necesario poder iluminar ciertos puntos estratégicos y que se lograse al mismo tiempo el look de espectáculo. Así que el llamado fue inmediato a Mauricio Brando, sales manager para Latinoamérica, y a Audio Concept de Colombia, que apoya con los equipos de Claypaky.
La experiencia de Camilo en Viña del Mar y otros eventos de premiaciones para TV son buenos precedentes para cumplir con las expectativas de un show vía streaming. Camilo afirma que el punto de partida fue la organización de las necesidades de pre producción, guión, escenografía, iluminación y video.
“Primero pensamos en resolver la iluminación para los tiros de cámara, asegurar el registro y luego iluminar el show”, detalla William.
Camilo está convencido de que “video e iluminación siempre deben ir de la mano, el show es uno solo y debe funcionar como un reloj, todo engranado, audio, video e iluminación, es lo que uno espera para un show. En este caso el audio debía ser perfecto para poder ser apreciado desde cualquier dispositivo del público, la iluminación debía respetar al artista para que todo se viera perfecto en cámara, sin perderse la espectacularidad de un show en vivo”.
Para ambos, poder tener la K- Eye K20 a disponibilidad significaba tener todos los elementos fuertes a su favor, debido a su versatilidad y potencia para crear distintas escenas y hacer de esta luminaria la referencia central del show.
Luego, se hizo el plan de trabajar con “Sharpy Plus para lograr el ambiente de concierto y wash para algunos ambientes; Sharbar por la gran versatilidad logramos integrar geometría en el escenario; B-eye como un wash muy potente con un registro de color increíble y fue perfecto para acoplarlo, destacarlo, y así lograr distintos ambientes”, relata William.

Créditos: Visual Bastard


Con la K-Eye K20 se hizo el follow spot para el ambiente general en el show, debido a que su perfecto registro en cámara logra la buena profundidad que se buscaba para el video. 
“El mejor juguete inventado por Claypaky, es el Xtylos que nos permitió jugar con una luminaria oculta que disparaba ese laser tan potente y de color perfecto, en un momento lo proyectamos hacia una bola de espejos y el efecto fue ese KOSMO que se había ideado”, describe William sobre esta experiencia.
Conjugar todas estas luminarias ha permitido lograr el ambiente tan bien iluminado, con versatilidad y efectos diseñados que se hicieron realidad. William asegura que todas las expectativas fueron superadas con distancia trabajando con los equipos de la marca.
Otro reto era la vestimenta blanca impoluta del artista, de manera que pudieron garantizar con las luminarias Claypaky que los colores serían fieles a la realidad, que no correrían el riesgo de que los colores se deformasen. Con la K-eye lograron colores reales y velocidad en los cambios de color, mientras la Xtylos le permitió alternar en la creación de distintas atmósferas, tanto al apuntar los rayos a una bola de cristal, como al poder proyectar el haz de luz perfecto sin necesidad de humo.
Para el iluminador la Mini-B resultó: increíble zoom, increíble potencia con su tamaño, puesto que borró por completo la respuesta de otra luminaria con el triple de su tamaño. 
Por otra parte, recalca tras su experiencia a cargo de la iluminación de otros artistas que la “Sharpy Plus, la mejor luz en este momento, su óptica ofrece resultados perfectos al utilizar los gobos, bien sea cerrada como un beam o abierta como WhWash dio resultados perfectos”.
“La Sharbar es impresionante, la independencia de movilidad, la mezcla de color y poder controlar cada instancia a voluntad, ofrece prestaciones impresionanates; se puede hacer un show solo con Saharbar, es como tener seis minicabezas en una”, explica William acerca de la versatilidad de la luminaria.
Ambos aseguran que un show en vivo tiene sus grandes fortalezas respecto a las emociones, la energía que el público transmite en el show, las reacciones a las canciones, al juego de luces, a la atmósfera, y esto no logra disfrutarse en un evento en línea, sin embargo, rescatan las posibilidades que permiten las producciones de broadcast.

Créditos: Visual Bastard


En el caso de Camilo es la naturaleza de su trabajo como operador de video, la capacidad creativa busca en otras fuentes la posibilidad de probar con nuevas tecnologías y adaptar cromas, pero al mismo tiempo no cabe posibilidad a un error. La exigencia técnica es más retadora.
El público es entrañable. El momento previo al inicio del show, genera una sensación distinta cuando estás en vivo y escuchas al público emocionarse. En digital, cambias esa emoción por otra, por la capacidad de crear un concepto innovador hecho para ser visto por internet, conceptualizado para eso y no adaptado o editado de un evento en vivo pasado. Esa magia de hacer shows en vivo tenía que trascender en el concepto y eso lo han dejado felizmente demostrado.