TJ Harrison se sumerge en un evento evento corporativo con CHAUVET Professional

Cuando trabajan en un evento corporativo, los diseñadores de iluminación suelen tener que seguir la corriente, al menos en lo que respecta a los esquemas de color. Si el logotipo de la empresa se basa en una paleta que no se visualiza bien en la luz el diseñador tiene que averiguar cómo sacar lo mejor de la desafortunada mano que se repartió.

Por otro lado, TJ Harrison se sintió muy agradecido cuando se le pidió que iluminara una cena en el Mohegan Sun Casino para JSC Management Group, una importante franquicia de restaurantes de servicio rápido. La paleta preferida de la empresa, con sus rojos profundos, azules y otros tonos, le proporcionó excelentes opciones de color.

También aprovechó al máximo la oportunidad, utilizando los 36 CHAUVET Professional Rogue R1 BeamWash en su equipo suministrado por Squeek Lights, creó un ambiente íntimo en todo el espacio del evento, un logro nada desdeñable teniendo en cuenta su inmenso tamaño de 1.700 metros cuadrados.

Basándose en sutiles cambios de color, reflejó los diferentes estados de ánimo a lo largo del evento, comenzando con tonos oscuros y muy saturados para transmitir una sensación de intriga y expectación al principio de la velada, y pasando después a tonos más brillantes.

Sin embargo, en el atractivo diseño de Harrison hubo algo más que buena suerte, con un enfoque proactivo, no dudó en cambiar los planes si eso significaba mejorar el ambiente del evento. Así, después de estudiar la disposición del evento, reconfiguró el escenario, desechando el plan inicial de uno rectangular y sustituyéndolo por un diseño que llegaba hasta el público.

«Originalmente, el diseño requería un escenario rectangular básico, pero la visión del evento creció, así que tomamos el concepto de la cubierta, lo giramos 45 grados y empujamos el escenario hacia la zona del publico con mesas a cada lado del centro», dijo Harrison. «Esto estaba más en consonancia con nuestro objetivo general de crear una atmósfera más envolvente mediante una disposición en la que los presentadores estuvieran cerca de los asistentes, tanto en términos de espacio como de posición».

Un escenario independiente en forma de diamante para la banda de música añadía mayor profundidad al diseño. «Nos decantamos por el concepto de tener dos escenarios conectados como uno solo», dijo Harrison. «El escenario principal y el de la banda estaban en el mismo plano, pero separados, y el de la banda en forma de diamante estaba justo a la izquierda».

En total, Harrison tenía 53 plataformas de escenario de 55 centímetros de altura, colocó la iluminacion en 50 metros de truss con una altura de 7 metros que se dispuso en una U invertida, lo que le permitió conseguir una cobertura de color completa del espacio del evento. Las cortinas blancas, que ocupaban toda la anchura de la sala, le proporcionaron un amplio lienzo para mejorar el ambiente general con una colorida iluminación cíclica.

«Mi objetivo al iniciar este proyecto era no tener ninguna de las luces del recinto encendidas durante el evento; quería que la sala estuviera iluminada con color», dijo Harrison. «Los Rogue BeamWashes fueron mi principal fuente de color, estos me facilitaron la tarea de cambiar el nivel de coloración a lo largo de la noche, son realmente potentes. Los amplié al máximo para conseguir un efecto de wash durante la cena, pero luego los reduje al máximo para conseguir un haz estrecho y bonito para nuestra canción especial y los momentos de lanzamiento de Kabuki».

Harrison puede considerarse afortunado por haber disfrutado un esquema de color corporativo tan bueno, junto con una potente luminaria RGBW que podía hacerlo brillar de forma tan convincente, ademas también experimentó algun contratiempo, una tormenta invernal dejó hasta un metro de nieve en Connecticut la noche anterior a la carga. A pesar de este clima y de las restricciones del COVID-19, el evento fue un éxito para Harrison. El equipo de Ocello Systems contribuyó a ello, junto con la ayuda de Victor Zeiser de Squeek Lights. Sin embargo, la razón principal del éxito fue la preparación y la preprogramación de Harrison durante muchos meses.