Desde su llegada al Savoy Theatre en Londres en junio, la versión musical de Chicas Malas ha consolidado su éxito en el West End con una propuesta escénica respaldada por un diseño de sonido de alto nivel técnico. Esta producción, basada en el icónico libreto de Tina Fey, ha adoptado una solución de audio profesional que combina la capacidad de procesamiento del transform.engine de Fourier Audio con el control avanzado de la consola DiGiCo Quantum338T, creando un entorno de trabajo robusto, flexible y perfectamente sincronizado.

Plataforma central de procesamiento: Fourier Audio transform.engine

La pieza clave del sistema de sonido es el transform.engine, un procesador de audio basado en software que actúa como host de plugins VST3 sobre una arquitectura integrada en red Dante. Este dispositivo está diseñado específicamente para entornos en directo, permitiendo ejecutar plugins de terceros con baja latencia y alta estabilidad operativa. En el caso de Chicas Malas, su función es crucial para gestionar los efectos y procesos dinámicos en tiempo real.

Entre sus características técnicas principales, el transform.engine incluye:

  • Compatibilidad con Dante de 64 canales (64×64) a 48 kHz y soporte de 32×32 canales a 96 kHz.
  • Procesamiento en punto flotante de 64 bits, lo que asegura máxima fidelidad y precisión sonora.
  • Capacidad para alojar múltiples instancias de plugins VST3 simultáneamente, gracias a su arquitectura de procesamiento optimizada para baja latencia.
  • Entradas y salidas AES67, integradas en su interfaz Dante, facilitando la interoperabilidad con otros sistemas de audio IP.
  • Chasis 2U con refrigeración eficiente y funcionamiento silencioso, adecuado para uso continuo en FOH (Front of House) y racks técnicos.
  • Almacenamiento SSD interno y conectividad Ethernet redundante para máxima seguridad y recuperación ante fallos.

Su implementación en la producción ha permitido incorporar efectos de reverberación originalmente no previstos, como los algoritmos de tc electronic, cuya compatibilidad fue determinante para la elección del equipo. La facilidad para insertar plugins en canales específicos de la banda ha reducido la necesidad de hardware externo, simplificando la infraestructura general del sistema.

Integración con DiGiCo Quantum338T

La consola seleccionada para el puesto de FOH es la DiGiCo Quantum338T, una plataforma digital avanzada que ofrece un entorno de mezcla completamente integrado, versátil y adecuado para espectáculos musicales de alta demanda. Su integración con el transform.engine se realiza mediante Dante, sin necesidad de conversión externa ni dispositivos adicionales.

Las características técnicas más destacadas de la Quantum338T incluyen:

  • Procesamiento FPGA (Field-Programmable Gate Array) con capacidades de latencia ultrabaja.
  • 128 canales de entrada, 64 buses, 24 matrices y 36 procesadores de efectos internos.
  • Super FPGA con Mustard Processing, que añade compresores multibanda, saturadores, y expansores con calidad de estudio.
  • Motor de mezcla Quantum 7 para compatibilidad cruzada, facilitando el traslado de configuraciones entre distintas consolas DiGiCo.
  • Pantallas táctiles de alta resolución de 17″ con interfaz gráfica personalizable, permitiendo un control intuitivo y adaptado al operador.
  • Redundant Loop (Loop Redundante) para redes Optocore y Dante, garantizando continuidad de señal en entornos críticos.

La combinación de ambas tecnologías ha eliminado por completo la latencia perceptible en el procesamiento de efectos, un factor esencial para mantener la sincronización entre la música en directo, las voces y los efectos de ambiente en una producción musical compleja.

Flujo de trabajo y operativa en producción

Desde el punto de vista de Simon Fox, diseñador de sonido asociado, el flujo de trabajo optimizado ha sido uno de los logros más significativos del sistema actual. La conexión directa del transform.engine al entorno Dante de la Quantum338T permite aplicar efectos como si se tratase de inserciones físicas, pero con la ventaja de la total flexibilidad del software.

La gestión de los plugins se realiza a través de una interfaz remota que permite cambiar, activar o automatizar efectos desde la propia consola o desde una estación externa. En este montaje, los plugins se aplican a canales individuales, subgrupos de la banda y elementos de ambiente, sin comprometer la respuesta del sistema ni generar cuellos de botella en el procesamiento.

Entre las funcionalidades adicionales que se han comenzado a implementar tras la actualización del transform.engine destacan las Cuelists, listas de ejecución de efectos automatizadas que permiten programar cambios complejos sincronizados con los cues de iluminación o escénicos. Aunque en esta producción aún no se han explotado al máximo, representan una herramienta clave para futuras aplicaciones.

Fox resume así su experiencia: «El transform.engine se comporta como una extensión flexible de un rack de efectos, pero con mayor control y sin la latencia asociada al hardware tradicional. En el contexto de un musical, donde todo debe encajar al milisegundo, este nivel de integración marca la diferencia».

Impacto en la producción y ventajas competitivas

La decisión de adoptar esta solución híbrida entre procesamiento digital dedicado y consola de mezcla de alta gama ha reportado beneficios tangibles:

  • Reducción del hardware físico necesario en FOH, liberando espacio y reduciendo el riesgo de fallos mecánicos.
  • Flexibilidad en el diseño de sonido, con posibilidad de probar y modificar plugins según las necesidades específicas de cada escena.
  • Optimización del tiempo de programación y pruebas, gracias a la automatización y la facilidad de integración.
  • Escalabilidad y adaptabilidad para futuras producciones, giras o traslados a otros recintos.

Además, la estabilidad del sistema ha sido destacada por el equipo técnico, que ha valorado positivamente la capacidad del transform.engine para operar sin interrupciones en funciones diarias, incluso durante sesiones prolongadas.

La producción de Chicas Malas en el West End ha elevado su nivel técnico mediante la implementación del transform.engine de Fourier Audio y la consola DiGiCo Quantum338T, una combinación que optimiza el procesamiento, mejora la calidad sonora y aporta una flexibilidad de programación adaptada a las exigencias del teatro musical contemporáneo.

Este modelo de trabajo, centrado en la integración entre sistemas DSP avanzados y consolas digitales de última generación, representa una tendencia clara en la industria del audio profesional para espectáculos en vivo. Frente a entornos cada vez más exigentes en precisión y rapidez, herramientas como estas se consolidan como soluciones de referencia para diseñadores de sonido, ingenieros de mezcla y técnicos de sistemas.