El sistema de seguimiento en tiempo real optimiza iluminación, tiempos de montaje y consistencia técnica en una producción en gira de alta exigencia.
La gira internacional Paw Patrol Live: A Mighty Adventure, inspirada en la última película de la franquicia, incorpora nuevas tramas llenas de acción donde los personajes adquieren “mighty powers”. Para trasladar esa energía al escenario, la producción requiere una coordinación técnica extremadamente precisa, capaz de sincronizar iluminación, movimiento y narrativa sin margen de error.
En este contexto, BlackTrax se ha consolidado como una herramienta clave para garantizar la continuidad del espectáculo en cada ciudad.
Seguimiento en tiempo real para una narrativa más precisa
Noah Dalton, Electrician y Head Rigger de la producción, es el responsable del despliegue y supervisión de BlackTrax en cada recinto. Las versiones anteriores del show dependían de operadores de seguimiento manual, una solución que, aunque funcional, no ofrecía la exactitud necesaria para un espectáculo infantil repleto de desplazamientos rápidos, coreografías y cambios de ritmo constantes.
La adopción de BlackTrax ha permitido automatizar y perfeccionar la interacción entre intérpretes y luz, eliminando la variabilidad humana e incrementando la fiabilidad del diseño lumínico. El sistema desencadena gobos, transiciones cromáticas y movimientos de cabezas móviles de forma totalmente sincronizada, reforzando los momentos clave en los que los personajes activan sus “mighty powers”.
Estandarización del montaje en gira
Uno de los grandes retos de Paw Patrol Live es la adaptación continua a nuevos recintos. Cambian las alturas, cambian las estructuras, cambia el tiempo disponible. Pese a ello, la implementación técnica del sistema es ágil: la producción utiliza 8 BT Sensors (1.3MPs) —cuatro en front-of-house y cuatro en truss sobre el escenario— junto con un único Mini Beacon Wave por artista.
Gracias a esta arquitectura, el equipo técnico puede colgar y calibrar todo el sistema en aproximadamente 30 minutos, independientemente del venue. BlackTrax ajusta automáticamente su comportamiento a las posiciones variables de truss, lo que evita reprogramaciones para cada parada de la gira y reduce drásticamente la carga operativa.
Mayor libertad de movimiento y hardware optimizado
“La diferencia principal de BlackTrax es cómo libera a los intérpretes”, afirma Dalton. “Ya no dependen de marcas fijas ni de ángulos predefinidos. El sistema permite que los focos los sigan desde cualquier punto, de forma fluida y natural”.
El cambio al nuevo hardware Beacon Mini también ha supuesto una mejora destacable. En lugar de las unidades anteriores, que requerían tres stringers, el nuevo modelo solo utiliza uno. Su tamaño reducido, el sistema de liberación rápida y la mínima interferencia con los vestuarios facilitan los cambios en escena y mejoran la experiencia de los artistas.
Un espectáculo más coherente, inmersivo y técnicamente robusto
Con la integración de BlackTrax, Paw Patrol Live: A Mighty Adventure ha evolucionado hacia una producción más sólida en términos técnicos y narrativos. La combinación de tracking en tiempo real y automatización lumínica permite reproducir el mismo nivel de detalle en cada función, independientemente de la ciudad o del recinto.
Para el equipo, supone un proceso eficiente y simplificado.
Para el público infantil, una puesta en escena que refuerza la idea de que sus personajes favoritos realmente poseen superpoderes.